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Historias de Taco Tico

15.11.91

Se curó milagrosamente con hamburguesas

Publicada originalmente en diciembre de 1990

AP, San José.

Un joven de 18 años que sufría del terrible “Mal de Parguinson”, una enfermedad que impide la nutrición del cerebro, dejando a sus víctimas con la mente casi en cero y en un estado de inactividad total, fue curado milagrosamente por medio de unas hamburguesas.

El padre del muchacho, Ismael Villanueva, un próspero ganadero de origen argentino, que reside en San Rafael de Escazú, un pueblo situado al oeste de San José de Costa Rica, dijo que en los últimos dos años su hijo la pasaba todo el día acostado viendo televisión y con gran dificultad se levantaba sólo para ir al baño a hacer sus necesidades fisiológicas. “Todo había que llevárselo a la cama, era prácticamente un vegetal”.

Varios especialistas en neurología lo trataron sin obtener ningún éxito, pues al parecer el mal era irreversible.

El joven, que se levantaba a las 12 mediodía, se desayunaba todos los días con dos hamburguesas de una soda llamada Taco Tico, ubicada como a 2 kilómetros del lugar.

Como el papá se iba a trabajar, el muchacho se quedaba siempre solo, y el chofer de la familia era el encargado de ir diariamente a comprar las hamburguesas.

Un día el chofer no se presentó a trabajar por haber amanecido con una fuerte calentura. “Mi hijo, al ver que pasaban las horas y no llegaba el chofer con las hamburguesas, tomó desesperadamente una bicicleta y se fue pedaleando hasta la soda Taco Tico”, declaró el padre.

Los médicos que lo trataban se mostraron asombrados, pues a partir de ese momento el joven volvió a su estado anímico normal.

“Es un extraño caso en el que la desesperación por comer algo muy sabroso lo llevó a reaccionar ante su enfermedad”, dijo uno de los galenos.