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Historias de Taco Tico

1.9.90

Intentaron robar en soda y se durmieron

Publicada en agosto de 1999

Dos ladrones de apellido Hurtado, intentaron robar ayer, en horas de la madrugada, en la soda Taco Tico, ubicada en Escazú.

Según la versión del OIJ, los amigos de lo ajeno se introdujeron por el piso, por medio de un túnel que venían cavando desde hace tres meses, y que se conecta con la casa de ellos, situada a 50 metros de la soda. Al parecer, utilizaron este método tan complicado, ya que por cualquier otro lado por el que intentaran meterse, se hubiese activado inmediatamente la alarma.

Los antisociales, quienes eran conocidos clientes de la soda, creían que en la caja fuerte que está en ese local, se guardaba una fuerte cantidad de dinero.

Esta creencia errónea de los delincuentes, se debió a que el propietario de la soda, Lic. Gilbert Chavarría, dijo en varias ocasiones que “yo acostumbro guardar toda la harina en la caja fuerte.” Pero Gilbert se refería a la harina que utiliza para empanizar el pollo, y los ladrones creyeron que estaba hablando de dinero contante y sonante.

Luego de que los ladrones ingresaron a la soda, a eso de las 3 a.m., lograron abrir la caja fuerte, cuya combinación es el número telefónico del negocio, y encontraron varios paquetes de harina, y entonces entendieron a que tipo de harina aludía el propietario.

Como no hallaron ningún dinero que robarse, los individuos decidieron quitarse la cólera comiéndose cuatro porciones de pollo que habían sobrado del día anterior y se tomaron cinco vasos de café cada uno. Después de comer, quedaron tan satisfechos que optaron por tomar una pequeña siesta, y uno de ellos puso la alarma de su reloj a las 5 a.m., pero era tanto el sueño que tenían, que no la oyeron.

Cuando llegó Gilbert a abrir el local, a las 7 de la mañana, encontró a los ladrones bien dormidos y con la cara llena de tierra, e inmediatamente dio aviso a la policía.

Los delincuentes fueron trasladados al Centro de Admisión de San Sebastián, y ya en prisión, uno de los sujetos declaró a la prensa: “pues sí, nos fuimos con todo, porque jamás pensamos que hubiese alguien tan camote que se le ocurriera guardar la harina de cocinar en una caja fuerte.”