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Historias de Taco Tico

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Pollo Taco Tico le salvó la vida

Publicada originalmente en mayo de 1992

José Ramón Alvarado, un hombre de 35 años de edad, residente en Pavas, quien en 10 ocasiones ha intentado quitarse la vida, fue convencido por un vecino de Escazú de que no se tirara al río Los Anonos.

El hecho sucedió el pasado 11 de abril, a eso de las 12 mediodía, cuando Alvarado tomó la decisión de lanzarse al vacío desde el famoso “Puente de los suicidas”, para acabar definitivamente con su existencia.

Al parecer, Alvarado quería matarse debido a que tenía muy mala suerte en el amor. Según su propia confesión, la última vez que besó a una mujer fue en 1973, y en esa ocasión se trató de una tía que venía del extranjero, a quien le dio un beso en la mejilla.

Según la versión de la policía, Alvarado estaba subido en la baranda del puente Los Anonos y se disponía a lanzarse al río, cuando un individuo de apellido Rojas, quien pasaba en bicicleta, le dijo: “Señor, ¡no lo haga!”, por lo que Alvarado contestó: “Sa’ necio, quiero morir porque tengo tiempo que no apreto.” Rojas entendió que se refería a que tenía tiempo de no comer, por lo que sacó una porción de pollo frito Taco Tico que llevaba en un salveque y se la dio.

El individuo olió la porción, y ante el exquisito aroma que despedía el pollo, se bajó de la baranda y empezó a comérsela.

Alvarado fue detenido e inmediatamente internado en el hospital psiquiátrico, donde recibe tratamiento sicológico y una dieta especial compuesta de pollo frito Taco Tico y puré de camote.

Según comentó el Dr. Bernal Delgado, médico de ese nosocomio, “decidimos incluir el pollo Taco Tico en su dieta, debido a que su inigualable sabor le ha aumentado los deseos de vivir y le ha dado el gusto de poder apretarse, aunque sea de comida.”